Francia te ofrece todas las condiciones ideales para un viaje a bordo de un tren de lujo. A menudo, los itinerarios turísticos comienzan en París. Desde “Ville Lumière”, algunos recorridos llegan hasta Londres y te muestran toda la belleza de la región norte de Francia. Entre otras cosas, descubrirás grandes espacios cubiertos de bosques y viñedos, algunos ríos y canales que surcan el paisaje de la Picardie y las arboledas y los campos de trigo que visten el Nord-Pas-de-Calais antes de atravesar el Canal de la Mancha.
Los recorridos París-Venecia o París-Verona y viceversa son perfectos para apreciar la riqueza del Este de Francia. Partiendo desde la capital del país, adéntrate en el corazón del paisaje verde de los viñedos de Champagne-Ardenne y de los bosques de Franche Conté para, a continuación, traspasar la frontera suiza.
Ciertamente, deberías visitar París. Un pequeño y romántico paseo por el Sena es una buena manera de descubrir la “Cuidad del Amor”. Desde el río podrás admirar los lugares más famosos de la capital como, por ejemplo, la Torre Eiffel o, incluso, la impresionante Catedral de Notre-Dame. Desde la otra orilla del Sena, la visita a París se realiza en el corazón del Jardin des Tuileries. Con una prestigiosa colección de obras de arte, entre las que se encuentra la famosa Gioconda, el Museo del Louvre es otra visita que no debes dejar pasar. Tomando el nombre del lugar en el que, después de la muerte, habitaban las almas de los amados de los dioses según la mitología griega, la Avenida de Champs Elysées (Los Campos Elíseos) está considerada como una de las avenidas más bellas del mundo y garantiza la posibilidad de adentrarte en la elegante atmósfera parisina.
Montmartre, el barrio de los cancanes y el cabaret, de los cafés tradicionales y de los elegantes bistrós, fue muy frecuentado por famosos artistas europeos durante el siglo XIX. Un paseo a través de las pintorescas calles de este barrio te lleva hacia una joya monumental parisina, la Basílica del Sagrado Corazón, un lugar perfecto para disfrutar París. Más alejado, el célebre Cabaret del Moulin Rouge te abre sus puertas. Recobrando su autenticidad, el Barrio Latino también merece una visita. Construido en torno a la Universidad de la Sorbona, este barrio acoge prestigiosos monumentos parisinos como el Pantheon, el Palais o el Museo de Luxemburgo.