UNA VELADA INOLVIDABLE
Acomódese en su camarote privado con una copa de champán mientras Europa pasa junto a su ventana. Al caer la noche, diríjase a uno de los vagones restaurante de los años 20, bellamente restaurado, para disfrutar de una suntuosa cena de cuatro platos.
Más tarde, acompañe a sus compañeros de viaje en el vagón bar y diviértase con cócteles y piano en directo mientras nuestro pianista residente toca sus peticiones en el piano de media cola hasta bien entrada la noche.
UN NUEVO DÍA LLAMA...
Despiértese en medio de espectaculares lagos y extensas montañas suizas mientras le sirven el desayuno en su camarote privado. Más tarde, en uno de los vagones restaurante, le servirán un suntuoso almuerzo de tres platos. Acompañado de buenos vinos y cócteles, por supuesto.
A continuación, disfrute explorando los carruajes antiguos o tomando un café en el vagón bar mientras se divisa la campiña italiana. Muy pronto llegaremos a Verona, donde su viaje llega a su fin.
UN NUOVO GIORNO CHIAMA...
Svegliatevi davanti a laghi spettacolari e alle distese di montagne svizzere, mentre la colazione viene servita nella vostra cabina privata. Più tardi, un ricco pranzo di tre portate viene servito in una delle carrozze ristorante. Naturalmente accompagnato da vini pregiati e cocktail.
Poi potrete esplorare le carrozze d'epoca o sorseggiare un caffè nella carrozza bar, mentre la campagna italiana si fa strada. Presto arriveremo a Verona, dove il viaggio si concluderà.
Embarcar a bordo del Venice Simplon Orient Express no consiste en tomar cualquier tren en marcha. 17 vagones azul y oro surcan Europa durante más de 30 semanas al año. El Venice Simplon Orient Express posee 11 coches-cama construidos entre 1926 y 1931. Para vivir esta aventura como antaño, los cuartos de aseo han sido restaurados identicamente y ofrecen agua caliente producida por estufas pequeñas. Los otros vagones del tren también les sumergirán en la época de « los años locos » ya que cada detalle ha sido estudiado para seguir siendo fiel al tren de aquella época... el tiempo queda suspendido... y la elegancia del lugar y de sus compañeros de viaje les transporta hacia otra dimensión, otro tiempo...
Sus comidas a bordo serán inolvidables. La luz ligeramente filtrada crea el ambiente y los manteles bordados, los vasos de cristal y los cubiertos de plata les invitan a una cena de la que se acordarán toda su vida. Los menús combinan ingeniosamente las gastronomías francesa e italiana, la influencia de una o de otra haciéndose sentir aún más según el sentido del tren. La calidad de los platos, añadida a la belleza del decorado, explica que el tren se haya reconocido como miembro de honor de « Relais et Châteaux ».